El Chino a vuelto a casa, a vuelto a Perú. Aquel mandatario que no hizo precisamente el bien en y por su país, que se llevo millones (como casi todos), que engañó a muchos, que encima no debió ser nunca presidente por que nunca renunció a su pasaporte japonés, y que se supone mando matar a unas cuantas personas... todo un bienhechor. Y ahora regresa para ser juzgado, esperando cumplir los 70 años (tiene 69) antes de una sentencia firme, pues sabe que en el Perú, los condenados con 70 años, no se si se les reduce la condena, o no se les aplica, o algo así, pasa con ellos. Como se suele decir, hecha la ley, hecha la trampa.
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