Recuerdo cuando los sábados los utilizábamos para ir al cine, al teatro o a un expectáculos lúdico-festivo. Recuerdo cuando íbamos a algún restaurante a celebrar algún cumpleaños, aniversario o festividad concreta. Recuerdo cuando utilizábamos los fines de semana para ir a visitar a los parientes, o a ir a la playa o al monte, o simplemente para pasear.
Y ahora ocupamos los sábados para hacer cuentas, para hacer números, para saber si la hipoteca nos está ahogando o no, para saber si llegamos a fin de mes.
Y ahora ocupamos los sábados para hacer cuentas, para hacer números, para saber si la hipoteca nos está ahogando o no, para saber si llegamos a fin de mes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario