España está seca. Pero está seca desde hace ya mucho tiempo. Todos los veranos, desde hace ya bastante tiempo, todo el sur se pone a temblar desde más o menos primavera, pensando en las restricciones de agua que van ha sufrir ese año. Pero esto ocurre todo los años. Y aún así, no aprendemos. Sólo se nos ocurren cosas para hacer o nos preocupamos de ello, cuando ya suele ser demasiado tarde, cuando las restricciones las tenemos a la vuelta de la esquina. Es en esta época cuando a la gente se les ilumina la cabeza con grandes ideas de trasbases, de presas y de desaladoras. Además todos los años, algún periódico (tendríamos que llamarlo sensacionalista) se lleva las manos a la cabeza con la cantidad de litros que se vierten al mar desde el Ebro. Cierto. Pero una cosa es que se viertan sin control litros de agua al mar desde el ebro, y otra cosa es que se pare o se modifique el ecosistema del delta del ebro. ¿Por qué queremos quitarle agua al mar cuando el río va seco, en vez de cogerlo cuando este va lleno y almacenarlo para momentos de escasez? Porque? Por que somos humanos, y los humanos somos egoístas por naturaleza. 
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