miércoles, 13 de febrero de 2008

13.02.08 Contradicciones

Todos estamos llenos de contradicciones, pues humanos que somos, todos tenemos derecho a equivocarnos en nuestras opiniones y en nuestros actos. Pero claro, luego tendríamos que reconocer que nos hemos equivocado y no retirar la mano tras lanzar la piedra (hecho que parece ser el deporte nacional, en asuntos políticos y sociales).

Hoy me he fijado en dos contradicciones, y que casualidad, en ambas está la Iglesia metida en medio.

La primera es el hecho de que la Iglesia (bueno, algunos representantes de la misma) se echan las manos a la cabeza cuando se proponen o se crean leyes que está en contra de ciertos valores de la misma, o cuando estas mismas leyes pueden meter a la cárcel a ciertos miembros de la misma que han cometido cierto delitos. No todas las manzanas de la cesta están podridas, pero algunas lo están. Y no sé si el poder corrompe, pero cuando más arriba del escalafón están ciertos miembros, más corrompidos están, pues hacen lo indecible para tapar, ocultar u obstruir la visión de ciertos delitos.

No estoy diciendo que hayan cometido delitos, Dios me libre!, pero todos no son trigo limpio, y si no hay delitos, seguro que hay pecados capitales en medio (y algunos de ellos seguro que son delitos).

Por otro lado está el problema para algunos del hecho de que ciertas mujeres de otra religión diferente a la suya (mira que estoy poniendo énfasis en que son diferentes creencias) quieren imponer o denegar los permisos para poder llevar el velo islámico. Si nosotros, como cristianos que somos, permitimos que hayan mujeres con grandes velos (negros normalmente), con hábitos que no muestran más allá de las manos, que suelen vivir muchas veces en centros cerrados a la vista de los demás, y no nos metemos con ellos, por qué nos tenemos que meter con otros tipos de velos?

En este asunto cual es el problema, muy fácil; tenemos miedo de que los valores de otra religión diferente a la nuestra tenga algo que decir sobre los valores de nuestra vida, sobre cómo vivir y cómo morir, sobre nuestra política, nuestros valores sociales y morales. En todo lo que nos rodea. Entonces por qué dejamos que religión imperante en este país si opine sobre estas cosas (cuando a veces más que opinar, intenta imponer).


Perdón si me he contradicho en algún momento.... es que también soy humano.

1 comentario:

Pata dijo...

Qué razón tienes... está chulo el blog. Volveré.
Un saludo!