jueves, 7 de febrero de 2008

07.02.08 Hábitos Respetuosos

Los obispos actuales han debido de olvidar aquello de que el hábito no hace al monje, pues todos ellos, todos purpurados, de túnica y manto, están pensando de que sus ropajes les protege de toda crítica. Ellos se ven qué con el poder que le dan los altares, las casullas y las grandes cruces de oro colgadas a sus cuellos pueden decir y opinar de todo y de todos, pueden decir medias verdades y pueden poner flores a sus palabras para que los más simples (cómo ellos han denominados a algunos de sus feligreses) puedan entenderlo fácilmente.

En otras palabras, ellos pueden comer el coco a su feligreses, pero que Dios te coja confesado si el político, el sociólogo, el economista, el deportista, el.... de turno se dirige en los mismos términos a los mismos feligreses.


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