miércoles, 6 de febrero de 2008

06.02.08 Obispillos

Dice Blázquez (el obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia que el actor San Juan dijo que había que prohibir, Episcopal) que el evangelio no se identifica con ningún proyecto político. Entonces por qué están cada dos por tres escudándose en evangelio para lanzar sus frases lapidarias, sus interlocuciones, sus perogrulladas?

Es cierto que en muchos casos tiene muchos que decir, pues son considerados, con mayor o menor acierto las punta de lanza de la moral (cristiana en este caso) de la sociedad. Tiene mucho que decir, y en ello no vamos a ponernos tremendistas, en temas de moralidad, en temas sociales y humanitarios. Pero no mezclemos las churras con las merinas. Temas políticos, educativos y sanitarios van más allá de sus responsabilidades.

Ellos pueden decir muchos de que el aborto sea o no sea algo inmoral, cierto, pero no pueden, ni deben, decir nada referente a si un aborto se puede realizar o no cuando hay una prescripción médica de por medio. De la misma forma pueden decir que tener conversaciones (hablar, discutir, tomar unos vinos…) con unos terroristas es algo inmoral, pero de ahí decir que no se puede votar a un partido determinado por que ha cometido semejante inmoralidad, hay un trecho fuera de sus competencias.

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